(SAN JOSÉ, COSTA RICA, 08 DE SEPTIEMBRE, 2020-EL JORNAL). En marzo de 2001, después de leer con asombro en Nombre de Dios, un libro extraordinario que desarolla la tesis del por qué Juan Pablo I fue asesinado, me di a la tarea de dar con su autor, impactado por una investigación profunda y una historia contada al mejor estilo de los grandes narradores.
David Yallop, inglés, judío, católico no practicante, y con un historial de investigador sin par en Inglaterra, donde había revelado la historia de crímenes sin resolver en libros que conmocionaron incluso al parlamento.
Así, por ejemplo, en Para alentar a los otros, su primer libro publicado, causó gran revuelo y obligó a la Cámara de los Lores a abrir el caso del asesinato de Craig Bentley, cerrado hacía 20 años, y convenció a muchos de los errores que se cometieron alrededor de las indagaciones.
En El día que cesaron todas las sonrisas, su segundo libro, reivindicó el nombre del actor de cine mudo Roscoe Arbuckle, en el que aclaró un asesinato que llevaba 50 años sin resolver, con lo que rehabilitó el nombre del artista.
La historia de Yallop y del envenamiento de Albino Luciani, el Papa que solo estuvo 33 días en su cargo del Vaticano en 1978, viene a Punto Final porque en noviembre del año 2000, Yallop publicó “¿Cómo se robaron la Copa?”, una investigación sobre la corrupción desenfrenada en la FIFA.
Tras mi exhaustiva búsqueda en Internet, logré dar con Yallop, quien para mi sorpresa me aceptó una larga entrevista que luego publicaría en Cambio 16, la Revista de Gabriel García Márquez, hoy desaparecida.
Las cosas que me dijo Yallop en esa entrevista –por eso me la compró la prestigiosa Cambio 16—eran tan fuertes que todavía me dan escalofríos:
–Con más de 30 años de indagaciones continuas, ¿cuál considera que ha sido la investigación más complicada que ha emprendido?
—Puede que le sorprenda enterarse de que la más difícil fue, en realidad, mi investigación sobre la corrupción en el fútbol en los niveles más altos del juego. Con eso quiero decir que la FIFA está plagada de corrupción y el establecer sólo algunos de los hechos, en especial los tejemanejes que rodean la venta de los derechos a los medios y la explotación comercial del juego, fue como caminar entre un laberinto de espejos. El dinero se lava, se lleva a los paraísos fiscales y los votos se compran. Quiero dejar muy claro esto: Blatter es el presidente de la FIFA porque en 1998 se compraron veinte votos en París, antes de que se realizara la elección.
La investigación sobre la FIFA no deja dudas sobre el rumbo que tomó el balompié después de 1974, cuando Havelange ascendió al poder. En este contexto, si se robaron el juego, ¿qué futuro le augura al fútbol?
—Creo en el título de mi libro: estoy seguro de que el juego terminó hace mucho tiempo y quienes controlan lo que de él queda, lo ven solo como una máquina de hacer dinero. Me encantaría poder declarar que el futuro es brilllante. No lo es. El futuro, como el pasado reciente, será una historia de dinero. Los medios, en especial la televisión, descubrieron el fútbol en los últimos veinticinco años, mientras que el juego, que es la religión más popular del mundo, atrae a los enormes públicos hacia los aparatos de televisión. El dinero continuará distorsionando y corrompiendo el juego. De hecho, nos han robado el juego a todos.
–Luego de las vastas investigaciones difundidas en sus libros, ¿los métodos empleados por la mafia que rodea al Vaticano y la mafia que manda en el fútbol se diferencian de los utilizados por la mafia pura?
—La única diferencia entre las técnicas de la mafia del Vaticano y la del fútbol, y la que uno llama la verdadera mafia, es el grado de crueldad en lo que se refiere a segar la vida humana. La verdadera mafia no tiene inhibiciones en este campo. La otra mafia sí las tiene porque por lo general consiguel el éxito por medio del sigilo y la conspiración, en lugar de la violencia abierta y manifiesta.
Yallop murió el 23 de agosto de 2018. Su legado permanece en sus libros y uno de ellos, fascinante, es ¿Cómo se robaron la Copa?, un texto imprescindible para entender la FIFA de ayer y de hoy.
*El autor es periodista, escritor y comentarista. Premio Nacional de Periodismo Pío Víquez.
