(SAN JOSÉ, COSTA RICA, 09 DE JULIO, 2019-EL JORNAL). Buscando otros ecosistemas fuera de nuestra región, en procura de especies que son restringidas a ciertos hábitats, nos fuimos a los humedales y canales de Tortuguero.
Navegando por el Caño Chiquero-Mora, en un bote de remos, nos adentramos para ver la fauna presente en él.
Asombrados por la grandeza del lugar y ante nuestros ojos, sobre un tronco seco atascado a medio canal, un ave de extraordinaria belleza se acicalaba al calor del sol.
De cuerpo alargado, cuello largo y delgado, con patas palmípedas, un “Pato Aguja” o “Anhinga” (Anhinga anhinga) nos deslumbraba con su pose.
Su plumaje negro lustroso, le contrastan algunas plumas blancas sobre sus alas, su cuello largo define una cabeza pequeña, donde una mancha azul rodea sus ojos. Su pico largo terminado en punta, color amarillo. Patas palmeadas como un pato color amarillo. El macho difiere de la hembra en color, ya que su cuello es café y no posee el aro azul de los ojos.
TENEMOS LOTES A LA VENTA EN EL ALTO DE LOS MORAS DE ACOSTA
Esta ave, única en su familia para Costa Rica, es residente en sitios de aguas saladas y dulces donde haya árboles y troncos para posarse. Se alimentan de peses, invertebrados, tortugas y caimanes pequeños.
Su cuerpo delgado la hace muy versátil al nadar. Cuando nada solo saca su cuello y cabeza, pareciendo una culebra, de ahí que algunos le llaman Pato Culebra. Cuando percha, abre sus alas para secarlas al sol y su color negro lustrosa brilla reluciente con sus plumas blancas sobre sus alas, dándole una figura espléndida.
El Pato Aguja es abundante cerca de las colonias donde anidan, mayormente cerca de las costas de ambas vertientes.
Igual que nuestra Región, existen muchos sitios donde podemos apreciar la variedad de aves que habitan nuestro país.
Adilio Antonio Zeledón Meza /Turismo Ornitológico/ Licencia ICT 2423