Por Carlos Morales*
(SAN JOSÉ, COSTA RICA, 30 DE NOVIEMBRE, DE 2019-EL JORNAL). Es un dicho muy socorrido y popular, para describir un momento de gran fortuna, de mucha suerte, de gran éxito, el decir que todos los astros se juntaron.
Pero, no es muy cierto que los cuerpos celestes se reúnan para casi nada; todo lo contrario, siempre siguen sus órbitas indiferentes, distantes, y más bien se mantienen alejados cuanto pueden para evitar un cataclismo.
En la vida cotidiana de los humanos, la suerte, esa ficticia conjunción de los astros, solamente llega cuando se ha trabajado muy duro, cuando se ha transpirado mucho, cuando se ha producido obra, cuando se hereda algo de valor para los otros. Sea lo que sea.
Es decir, no hay tal unión casual de los astros para que sucedan las cosas buenas, sino que estas son un resultado del esfuerzo, de la dedicación, del amor, de la entrega a una determinada causa. Y solo así es como resplandece o trasciende un quehacer, un producto, una obra de arte.
Lo que sí puede ocurrir, y no es cosa tan fortuita, es que las almas que están entregadas con dedicación y nobleza a una causa, lleguen a buscarse en el tiempo y en el espacio hasta congeniar sus talentos para producir algo aun más trascendente.
Es lo que ha pasado con ese encuentro del proteico investigador de la música popular, Mario Zaldívar, y los hermanos Barahona Gómez, herederos de la gran orquesta Lubín Barahona y los caballeros del ritmo, que al cumplir nada menos que ochenta años de existencia, refulge ahora en un libro conmemorativo con ciento cincuenta fotos de toda su trayectoria y un nostálgico disco compacto donde se reúne un memorial de su brillante recorrido y una selección de su mejor música con bellas imágenes de sus actuaciones dentro y fuera del país, aparte de vídeos de archivo con alusión al paisaje costarricense que evocan inolvidables temas, como El Manisero o Recordando a mi puerto.
El libro ha sido meticulosamente organizado por Zaldívar, con el aporte de los hermanos Barahona. Ellos tienen el mérito de haber resguardado, casi minuto a minuto, los pasos de su padre y de la orquesta, y el escritor, quien hace gala de un conocimiento excepcional en la música popular latinoamericana, se ha encargado de ordenarlas y darles una explicación al pie que constituye toda una clase de cultura musical e historia, con muchos recuerdos y anécdotas de los protagonistas célebres que figuran en la gráfica.
Disco y libro constituyen un aporte invaluable al conocimiento de cómo se fue creando, desde hace 80 años, el movimiento musical costarricense, y son un gran homenaje a esa orquesta entrañable que ha pasado de generación en generación colmando de valores autóctonos el oído musical de nuestros ciudadanos, lo cual es un forma muy clara de hacer la patria perdurable e inmarcesible contra el paso de los años, y de los siglos.
Quienes disfruten ese conjunto de imágenes en el libro y gocen de las grabaciones históricas contenidas en el DVD, vivirán un momento estimulante, una catarsis de la música que más amamos, porque es la nuestra, y encima compartirán con una constelación de estrellas locales y foráneas que por allí desfilan a través de ocho décadas de hacer arte.
Bien por don Lubín, por sus herederos y por Mario Zaldívar que los rejuntó a todos.
Ahí sí que las estrellas se han reunido… como en el programa de Santiago Ferrando.
*Escritor y periodista: www.carlosmoralescr.com
LOS INTERESADOS EN ADQUIRIR EL LIBRO PUEDEN HACERLO A LOS SIGUIENTES NÚMEROS: 2259-5961, 8721-4646, 8884-6565.