(LUNES 14 DE DICIEMBRE, 2020-EL JORNAL). Jafet Soto puede gustar o no como entrenador o dirigente. Lo cierto del caso es que sabe pelear por los títulos y sabe a la perfección que el fútbol no solo se disputa en la cancha.
Terminado el partido ante Saprissa, de inmediato encendió la mecha en la conferencia de prensa y comenzó a retar a su rival, con una lanza al costado de Agustín Lleida.
Jafet Soto atizó la hoguera. Obligó a los manudos a sacar un comunicado de prensa un tanto rosa y ahora sí que la final está servida.
El arte de la guerra indica que hay que sitiar al oponente por todas las vías. Jafet Soto ya empezó a hacerlo y eso mete tensión, enfrentamiento y predispone a la psique para el combate.
El entrenador rojiamarillo lo sabe y tiene el equipo y el temple que le respaldan en esta táctica y estrategia. Lejos de quitarle brillo a la contienda, este enfrentamiento verbal la enriquece.
Quienes crean en el siglo XX que los juicios solo se ganan en el estrado judicial o los partidos en la cancha, tienen que ir a comprarse la Guía de la Psicología Cotidiana y enterarse de que la sobrevivencia se ha de llevar con ingenio, con luces, con garra y, sobre todo, con disposición para sacar la espada y cubrirse las espaldas en todo momento.
Herediano reconoce que la Liga hoy es mejor equipo, pero anuncia por medio de su técnico que le hostigará dentro y fuera de la gramilla. Que le discutirá ese liderazgo y que si quiere alzar el cetro tendrá que dejar media vida en el pasto.
Es la lógica de los gladiadores: una vez en la arena o te defendés o estás condenado a morir sin dilación.
A base de pressing en el primer juego y tras una buena administración en el segundo, los florenses dejaron en el camino a un Saprissa que acusó carencia de ideas y el bajonazo de algunas de sus mejores figuras, como el caso de Michael Barrantes y Johan Venegas.
Concluido ese partido, Jafet Soto sacó su arsenal retórico que convoca a la confrontación. La Liga respondió con temeridad. Si fuera por tarjetas, como en el boxeo, ya Herediano se habría adjudicado la primera.
Esto es fútbol también. Se disputa dentro y fuera de la cancha. Y Jafet Soto lo sabe y además le gusta combatir en todos los frentes. Ya no está Juan Luis Hernández Fuertes, pero en Jafet Soto tiene su relevo.
Periodista, escritor y comentarista. Premio Nacional de Periodismo Pío Víquez.
