(MIÉRCOLES 06 DE SEPTIEMBRE-EL JORNAL).Desde que era reportero en activo, hace 25 años y cubría a dario a la Liga, ya el síndrome de la legalidad marcaba a este gran club, que con el siempre recurrir a lo jurídico, pierde grandeza y señorío.
Ahora anuncia Aquiles Mata que recurrirán la sanción de la Unafut ,no porque los insultos raciales no se hayan dado, sino porque el comisario no siguió los protocolos.
Es un chiste. Un chiste mal contado. Un triste chiste para un equipo que no solo tiene a jugadores afrodescendientes en su planilla, sino que lo que debería de hacer es cerrar filas y buscar los mecanismos para que esa desagradable situación no se vuelva a presentar.
En vez de ello, recurrirán la sanción, como lo hacen los equipos pequeños. Eso es mentalidad de un equipo regional. Es lo que yo llamo mentalidad de aldea. En pleno siglo XXI se piensa de una manera tan conservadora, que se deduce que su pequeño espacio es el mundo. Esto que digo aplica para Alajuelense y para todo aquel club que se comporte de igual forma.
Una pena que una institución tan grande en el país y Centroamérica, se comporte con exceso de legalismos, porque estos pueden llevar, incluso, a anular la sanción de Unafut, pero de ninguna manera acallarán los gritos racistas que se profirieron en el Alejandro Morera Soto el domingo 3 de septiembre.
Con la llegada de Josep Josep y de gente tan capacitada como don Ricardo Chacón, uno esperaría que este legalismo no se imponga a la razón, a la solidaridad, al respeto por la persona humana, como diría y le gustaba afirmar a su santidad Juan Pablo II.
En su lugar, aparecerán los elementos jurídicos para evitar una sanción y no para solucionar un grave problema, como es darle a entender al prójimo que no es un ser humano, sino que es un mono, solo por el color de su piel.
El síndrome de legalidad en la Liga, históricamente, ha empequeñecido a este gran club.
Periodista, escritor y comentarista. Premio Nacional de Periodismo Pío Víquez. Esta columna se publica a diario en FXD y EL JORNAL
