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El Rey de los Zopilotes fotografiado en zona boscosa de Acosta

 

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El Zopilote Rey es de una gran belleza, por eso los Mayas lo consideraban un ave sagrada. Imagen tomada en Quebrada Bonita de Acosta. (Foto Adrián Fallas para EL JORNAL).

Por Adilio Zeledón Meza*

(SAN JOSÉ, COSTA RICA, 17 DE NOVIEMBRE-2016-EL JORNAL). Pajarear es una actividad que siempre nos da sorpresas. El poder avistar aves que tienen una majestuosidad propia nos llena de alegría y nos motiva a seguir con este estilo de vida.

En esta ocasión nos cuenta Adrián Fallas que, en una gira a Quebrada Bonita, por el sector de Zoncuano de Acosta, con intenciones de tomar algunas fotografías de aves, se llevó la grata sorpresa de observar el “Rey de los Zopilotes”

El Rey Gallinazo o Zopilote Rey (Sarcoramphus papa), de color blanco todo su cuerpo, con la punta de sus alas y cola negras. Un collar gris sobre su cuello divide su plumaje corporal de su cabeza sin plumas, esta con colores naranja, amarillo, azul y negro. Ambos sexos son similares, pero los juveniles son negro tiznado. Habita en zonas abiertas con bosques, vuela alto, donde es fácil distinguirlo por su color blanco con las puntas de las alas negras.  Se alimenta de carroña, la cual ubica por medio del olfato.

Cuando se acerca a un animal muerto, los otros zopilotes y zonchos se apartan para que este coma, de ahí el nombre de Rey, una vez saciado su apetito se aleja dejando a los otros sus sobras.

Es muy común en la zona boscosa de Zoncuano, lugar ubicado a 30 kilómetros al suroeste de San Ignacio de Acosta, pero hay registros fotográficos y reportes de observación en la cuenca del río Candelaria, incluso en Mata de Monte por la Vereda, en Acosta centro.

Por su tamaño y colores llamativos, es una de las aves más emblemática entre todas las especies. Su gran prestancia, le ayudó a ser considerado sagrado por los Mayas y dándole la categoría de mensajero entre los dioses.

En años anteriores era muy escasa su presencia en Acosta, pero en estos tiempos dichosamente se le ha visto con más regularidad, no es un ave que se le caza, pero su hábitat podría verse amenazado con la pérdida del bosque.

Nos cuenta don Adrián que la sorpresa de poder observar y fotografiar al Zopilote Rey le dieron un motivo para seguir pajareando y proteger su hábitat. En esta ocasión había tres individuos, pero solo pudo fotografiar dos.

 

*Observador de aves.

 

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